EL COLOR DEL STAFFORDSHIRE BULL TERRIER: UN ASUNTO
MAS ALLÁ DE LA OPINION.
Recientemente
hemos visto diversas opiniones acerca del color de los Staffordshire Bull
Terrier, llama la atención como muchos
“expertos” califican o descalifican los colores sin que medie criterio técnico
alguno, bien sea basado en el estándar o asociado con problemas de salud que
hayan sido establecidos como resultado
de algún estudio clínico.
Para
hablar de colores, es necesario tener una idea básica de cómo funciona en “teoría”
la pigmentación del manto
en los perros y cómo
se trasmite de padres a hijos. Además,
entraría en juego, el hecho de
asociar la pigmentación o la ausencia
de ella con problemas de salud. A manera de ejemplo, me referiré a dos casos
particulares (aunque no son los únicos): el manto conocido como “Black and Tan”
(negro y fuego) y el manto
“Azul”.
El
primero, hace referencia a la “distribución” del patrón del color en el perro,
mientras que el segundo es un color que
se genera como consecuencia del acople de los cromosomas al momento de la
formación del cigoto. Al respecto, vale la pena recordar que, el
color se debe a la combinación de genes y para que se exprese es necesario que
haya una o dos copias del gen que
determina el color. Por ejemplo, para el negro es necesario una copia (Locus
B), mientras que en el azul se
necesitan dos copias (Locus b), es decir, que tanto el macho como la hembra
sean portadores de dicho gen. Cuando
se necesita una copia se llama gen dominante, pero si se necesitan las dos
copias se denomina gen recesivo.
A
continuación, un cuadro
explicativo de los colores y sus diluciones.
COLORES |
COLORES DENSOS |
COLORES DILUIDOS |
EUMELANíSTICOS |
NEGRO |
AZUL |
MARRÓN/HíGADO/CHOCOLATE |
ISABELA |
|
FEOMELANíSTICOS |
ROJO-CAOBA-AMARILLO |
|
BLANCO |
|
Es
importante puntualizar que, el color en los perros depende de la eumelanina
(que da el color negro y sus diluciones) y la
feomelanina (que da el color rojo y sus diluciones).
El denominado “Gen Tan” hace una distribución particular de ellas, como es el caso de los Rottweiler, Dóberman Pincher, Chihuahua, etc. Este gen es dominante, es decir que, si uno de los padres es portador, su decendencia mayoritariamente tendrá una distribución de la pigmentación como la de las razas citadas o incluso aunque no tuvieran el patrón, podrían ser portadores del gen y trasmitirlo a su descendencia.
No
es el caso de los colores diluidos, estos son recesivos, sin embargo, algunos
de ellos no son admitidos en algunas
razas porque están estrechamente ligados
a problemas de salud. Este tema es bastante
extenso y existe mucha documentación al respecto.
El
estándar del Staffordshire Bull Terrier no admite el color “hígado o chocolate”,
así como es indeseable la presencia
del “Gen Tan”, una de las particularidades de este gen, es que no permite los
mantos cerrados en los perros. Esta es, entre
otras, una de las razones por la cuales no es deseable en la raza. Por el
contrario, no es este el caso de los colores azul, blanco o mantos totalmente
cerrados, como si ocurre en otras razas.
A
la hora de calificar un Staffordshire Bull Terrier debemos acogernos a lo que se
describe en el estándar racial, que
de manera específica corresponde al aceptado por la Federación Cinológica
Internacional (FCI), por lo que, si el ejemplar cumple con el estándar,
es sano y no tiene faltas graves,
el color no debería ser un factor fundamental en el juzgamiento.
Puede
que nos guste o no un color, también puede que nos guste o no el estándar
actual de la raza. Sin embargo, sería válido establecer si descalificar
formalmente o en competencia a un ejemplar solo por su color, cuando este no incumple
el estándar, constituye o no
un beneficio a la crianza seria y responsable.
Si
existe la idea de cambiar un aspecto específico del estándar y esta idea es
aceptada por la gran mayoría. Entonces,
bien valdría la pena la reevaluación de lo establecido, pero mientras esto no
se haga, es a este reglamento al que nos debemos ajustar.
Por
otra parte, en la actualidad, el manto “Azul”, está sobrevalorado y es
comercialmente muy apetecido. No obstante, estadísticamente hablando es el
color de manto menos probable de obtener dentro de los aceptados por la FCI, así que tener un perro de cualidades fenotípicas excelentes y de
color azul es aún menos probable.
En
una sociedad que se rige por la demanda, vemos como muchos criadores cruzan
perros de pobres cualidades únicamente por el color que podrían obtener, en este caso el azul. También se ven con frecuencia perros azules
registrados en camadas en las que no está presente el gen en las generaciones anteriores (padres, abuelos
o bisabuelos) lo que nos podría
hacer pensar que son mestizos.
Estas
y otras situaciones similares, ha llevado a que, quienes tienen autoridad para
juzgar a nuestros ejemplares, los descalifiquen de inmediato estableciendo el color
como único criterio de juzgamiento.
Debemos exigir seriedad y compromiso por parte de quienes defendemos la raza Staffordshire Bull Terrier, mediante la necesidad del establecimiento de la obligatoriedad en las pruebas de ADN de paternidad y sanciones serias para quienes estafan y desprestigian la protección y conservación de la raza.
En
Yurag protegemos la raza siguiendo con el mayor rigor y según nuestra
interpretación, el estándar actual. No
buscamos colores de manera
particular. Nuestro criterio, está determinado por el fenotipo del perro que
buscamos, las características que nos gustaría potenciar y las que queremos disminuir, es claro que
el color podría entrar en el análisis, pero para nosotros, es menos que secundario.
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